Algunas
jóvenes quieren seguir la misión y entrega a las personas que viven en
los barrios más pobres de Madrid, trabajando incondicionalmente con el
P. Laureano, así se va fraguando el inicio de nuestra Congregación y en
1958 comienza la andadura de este Instituto con el nombre de Misioneras
Franciscanas del Suburbio.
Desde el
comienzo nuestra opción esencial es Jesucristo pobre en su amor y
predilección por los pobres, vemos en ellos la imagen del mismo Cristo.
Nos sentimos hermanas de todas las personas y queremos fomentar la
fraternidad viviendo como verdaderas hermanas.